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Los millones de especies animales del planeta han desarrollado características para sobrevivir y prosperar en su entorno.
Algunas de estas adaptaciones, sin embargo, son más extrañas y fascinantes que otras.
Este es el topo de nariz estrellada de Norteamérica.
Topo de nariz estrellada
Al igual que otros topos, esta especie cava túneles bajo tierra y come pequeños invertebrados, insectos y moluscos.
Pero al contrario que otros topos, es buen nadador y cazador subacuático, y ha desarrollado una piel que repele el agua y grandes pies con escamas.
Lo más característico del topo de nariz estrellada son los 22 tentáculos carnosos y móviles en círculo del hocico, a los que debe su nombre.
Esta nariz especial compensa su mala vista y permite al topo identificar el alimento por el tacto.
En Madagascar, el aye-aye ha desarrollado otra forma especial de cazar su comida.
Aye-aye
El aye-aye, que es el primate nocturno más grande del mundo, golpea los árboles para encontrar larvas, hace un agujero en la madera y después inserta su alargado dedo medio para sacarlas.
El dugongo es un animal marino inusual, que se encuentra en la región indopacífica.
Dugongo
Este gran vegetariano, pariente del elefante, pasta en la vegetación subacuática con su sensible hocico con cerdas.
Tiene las fosas nasales en lo alto de la cabeza para poder respirar mientras pasta en aguas poco profundas.
En Australia, cuando los científicos observaron el pico de pato del ornitorrinco por primera vez pensaron que era una broma.
Ornitorrinco
El ornitorrinco, una mezcla de pato, castor y nutria, es un mamífero semiacuático que caza bajo el agua y vive en la tierra.
Su pico de pato es ideal para recoger la comida.
También es un órgano sensorial con electrorreceptores y receptores táctiles que lo ayudan a orientarse y a cazar en el agua.
Sus pies palmeados y su cola de castor lo convierten en un grácil nadador.
Sorprendentemente, la hembra del ornitorrinco es uno de los dos únicos mamíferos que ponen huevos.
El otro es la hembra del equidna.
Equidna
El equidna, que también vive en Australia, ha desarrollado púas para defenderse y un hocico largo con una lengua aún más larga que penetra en las grietas para cazar su alimento favorito.
Estas extrañas características han tardado generaciones en evolucionar, y son el resultado de la adaptación de las especies al entorno para sobrevivir.