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Una descarga eléctrica puede llegar a detener el corazón humano.
Pero otra descarga eléctrica controlada puede volver a ponerlo en marcha.
Dado que nuestros movimientos son accionados por pulsos eléctricos de origen natural, la electricidad puede ser una útil herramienta para la medicina.
Fijémonos, por ejemplo, en el corazón.
El corazón
El corazón dispone de un marcapasos natural que envía señales electroquímicas, las cuales controlan nuestro ritmo cardiaco.
Una descarga eléctrica altera ese ritmo.
Los cirujanos utilizan descargas eléctricas en algunas intervenciones quirúrgicas para detener el corazón.
Mientras que sofisticados equipos médicos simulan el funcionamiento de órganos vitales –como el corazón y los pulmones– para mantener vivo al paciente.
Philip Belcher, Cardiocirujano,RU - «Aplicaremos al corazón una corriente alterna de 20 voltios y 10 miliamperios aproximadamente. Como pueden ver el corazón se detiene».
Esto facilita notablemente la labor del cirujano durante la intervención.
Philip Belcher, Cardiofirujano, RU - «Ahora vamos a reanimar el corazón con una descarga eléctrica de corriente continua. Dispara, por favor». "
La descarga de corriente continua hace que el corazón recupere su ritmo normal.
Movimiento muscular
Los impulsos eléctricos también controlan el movimiento de nuestros músculos.
Podemos observar estos pulsos en un dispositivo denominado osciloscopio.
Tony Barker, Físico médico. RU - «Ahora mi músculo está relajado, por lo que apenas observamos ningún tipo de actividad eléctrica. Si comienzo a mover el dedo meñique observaréis una gran actividad eléctrica resultado de la orden que mi cerebro ha enviado al dedo para que se mueva. Resulta que estas señales eléctricas poseen una frecuencia audible para el ser humano, por lo que si las conectamos a un altavoz podemos oír el movimiento de nuestros propios músculos. Esta técnica es muy útil, porque los médicos pueden entrenarse para detectar ruidos anormales y diagnosticar así enfermedades de origen muscular».
La electricidad ofrece a los médicos la posibilidad de manipular y realizar un seguimiento de las corrientes eléctricas de nuestro organismo, y salvar así muchas vidas.