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Taiga o bosque boreal
La taiga o bosque boreal se extiende por todo el hemisferio norte.
Es el mayor ecosistema terrestre del planeta. La taiga produce enormes cantidades de oxígeno que renuevan la atmósfera de todo el mundo.
500.000 km2
17 % de la Tierra
La supervivencia aquí puede ser difícil.
A 1.600 km del polo Norte, la parte más septentrional de la taiga, dominada por coníferas, soporta condiciones árticas.
La limitada luz solar, sobre todo en invierno, supone una lucha por la luz necesaria para la fotosíntesis.
Las temperaturas de hasta 70 grados bajo cero hacen que el suelo esté habitualmente congelado.
La vegetación muerta tarda mucho en descomponerse, por lo que el suelo no es muy fértil.
Y aunque cae una media de lluvia anual de entre 380 y 500 litros por metro cuadrado, la mayor parte del agua se congela.
Clima de la taiga:
temperaturas heladas
suelo infértil
poca agua descongelada
poca luz solar
Por todo esto, en la taiga la estación de crecimiento es de solo un mes al año, y los árboles crecen poco y lentamente.
Las coníferas conservan sus acículas todo el año para poder comenzar la fotosíntesis en cuanto cambia la estación.
Como el agua escasea, protegen sus acículas, que almacenan agua, cargándolas de resina.
Esto vuelve amargo su sabor y pocos animales las comen.
Pero aunque la taiga pueda parecer un silencioso mundo arbolado, cobija una sorprendente diversidad de vida animal.
El alce y el oso negro vagan entre los árboles, el piquituerto se alimenta de piñas, y criaturas escurridizas, como el glotón y el lince, también viven en este duro entorno.
Partes de la taiga están amenazadas por la tala, la minería y la producción de petróleo y gas, pero algunas zonas están tan aisladas que su inmensidad no ha sido alterada, ni siquiera por el hombre.